GONZALO MARTINEZ (ESPAÑA)
LA TIERRA, LOS MARES Y YO
La tierra retumba arrojando desde su centro magma encandecente,
mi corazón al igual que ella arroja desde lo más profundo sangre
que arde de amor,
los mares han callado para permitir escuchar a lo lejos la voz de
las estrellas que gritan
con desesperación sus penas esperando que alguien las escuche y
comprenda,
también mi alma ha callado para permitir que mi corazón grite con
enorme fuerza todos
sus penares y haga vibrar la tierra,
al igual que él halcón que surca los cielos por primera vez,
mi alma vuela a través del mar de los recuerdos buscando que el
destino alguna vez
le permita recuperar todo lo perdido,
al igual que una centella radiante que al llegar a su destino se
apaga,
de la misma forma mi vida que aun brilla un poco esta apunto de
apagarse para siempre,
amor, solo tu hermosura podrá revivir esa luz que ilumino durante
tanto tiempo mi vida,
quisiera robar de tu corazón un poco de ese amor que alguna vez me
obsequiaste,
pero eso no será posible la vida se termina y mi alma me abandona,
solo quiero que sepas que mi cariño siempre será tuyo,
aunque por ello tenga que destrozarme totalmente el alma.
AL PENSAR EN TI
Al pensar en ti vienen a mi mente muchos recuerdos,
cómo aquel día en que primera vez te dije ¡te amo!
fue algo indescriptible,
tus ojos se cristalizaron y de ellos brotaron lagrimas de alegría,
tus lagrimas parecían topacios que resplandecían como estrellas
al contacto con los rayos de la luna;
Al pensar en ti recuerdo aquel primer beso,
aquel ardiente beso en que por primera vez mis labios se unieron
a los tuyos, tal y como dos almas gemelas que se convirtieron en
una sola.
Al pensar en ti, mi mente regresa a esa primera cita
en la que dos adolescentes unieron sus manos para pasear a través
de aquel inmenso jardín cubierto por nardos y rosas que custodiaban
como fieles soldados
el paso de dos enamorados, pareciere que quisieran cantar al ver
el gran amor
que profesan nuestras almas.
Al pensar en ti solo puedo sentir amor,
ese amor que prevaleció en nuestros corazones portantos y tantos
años,
ese amor que mantuvo unidas nuestras almas,
ese amor que me hacia sentir como un ave que cruza los
cielos desesperada para ver a su amada,
ese amor que nadie mas que tú comprende,
ese amor que parecía interminable.
Al pensar en ti solo me quedan recuerdos,
Recuerdos y nada más.
GONZALO MARTINEZ JIMENEZ
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